The Valley of Skyscrapers: Niemeyer, adiós a las curvas

Ayer, a sus 104 años de edad nos decía adiós Oscar Niemeyer. Arquitecto brasileño promotor de las ideas de Le Corbusier y considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura internacional.

Oscar Niemeyer

Nacido en la ciudad de Rio de Janeiro el 15 de diciembre de 1907 en el seno de una familia acomodada y religiosa. En 1929 se matricula en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Rio de Janeiro donde se graduó como Ingeniero Arquitecto en 1934 aunque dos años antes empezó a trabajar en el estudio de los arquitectos Lucio Costa y Carlos Leão.

En 1936 conoce al arquitecto Le Corbusier con quien colabora con algunos trabajos aunque el más reconocido es La sede de las Naciones Unidas en Nueva York (1952).

Realiza su primer viaje a Europa en 1954 invitado a participar en la Exposición Internacional de Arquitectura de Berlín, junto con otros 15 arquitectos más de renombre internacional, como Le Corbusier, Arne Jacobsen, Maz Taut... con el objetivo de reconstruir Berlín después de la guerra.

En 1956 y de nuevo con el urbanista Lucio Costa diseñan la nueva ciudad de Brasilia y en un corto periodo de cuatro años proyectan la catedral, ministerios, el congreso nacional, el tribunal federal y las calles de la capital.

Entre otros muchos galardones, recibió en 1988 el premio Pritzker, el mayor reconocimiento en el mundo de la arquitectura. En 1963 el Lenin de la Paz, en 1989 el Príncipe de Asturias, en 1996 el León de Oro de la Bienal de Venecia, en 2001 el UNESCO de la Cultura y en 2009 la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno de España.

Durante la militancia Brasileña viajó a Europa donde vivió y participo en algunos proyectos. Una vez finalizada la dictadura volvió a Brasil. A pesar de sus problemas de salud Oscar Niemeyer sigió activo en sus proyectos hasta el final de sus días.

Niemeyer nos ha dicho adiós pero sus edificios curvos permanecerán para siempre.

"No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein."